El mes pasado terminó el primer taller en Eutokia dirigido a personas diagnosticadas con trastorno bipolar de la asociación Esperanza Bipolar de Bilbao. Un taller diseñado con la intención de fomentar el aprendizaje y las ganas de vivir entre aquellas personas que ya comienzan a sentirse mejor.

El último día, me reuní con un ya buen amigo y su guitarra. Una persona capaz de improvisar letra y música sobre la marcha, un verdadero artista. Las Navidades parece que ahuyentaron al resto. Me alegré mucho de quedarme a solas con él porque me contó cómo había vivido su mejoría de los últimos tres años: una evolución impresionante. Disfruté tanto de los detalles que voy a dejar aquí su impresión sobre el taller:

“Primero, una cosa curiosa, por rara digamos…sorprendente, nueva e innovadora. Uno cuando viene aquí no sabe qué va a pasar, pero también cuando vas al cine a ver una película, aún cuando hayas visto el trailer, no sabes qué va a pasar tampoco en la peli…Para mi ha sido enriquecedor, ha sido bálsamo, a decir verdad los pocos días que he venido, y ha sido también aprendizaje y un poquito de enseñanza. Aprendizaje porque Alberto y demás personas que han venido al encuentro de personas con personas, todos adultos, todos los días diferentes además, mejora a la persona. Le da el inicio o el principio del camino de nuevas capacidades” […..] Y si yo enseño una cosa, y el otro tiene de lo mismo más, y a aquella le falta, ya tiene lo mío y lo de éste. Y si él sabe otra cosa que yo desconozco, me lo plantea, me lo expresa y me lo enseña, yo aprendo. Igual no me vale hoy, ni mañana, pero está aquí dentro. Y me vale para cuando haga falta”

Un placer haber compartido contigo, artista :))

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